miércoles, 1 de diciembre de 2010

Virgen del Carmen Reina del Sótero

En el mes de Abril, la Virgen del Carmen regalada por el Papa  Benedicto XVI con  motivo del Bicentenario, inició un peregrinaje  por todo  Chile  haciendo llegar  a todos  su consuelo Maternal  en esta tierra afectada por grandes catástrofes, por cambios políticos y por la celebración del bicentenario,  enseñando a quién la acepta  a  sentirse  Misioneros de Cristo.


Hace ya un par de meses  los miembros de la  Pastoral Hospitalaria del complejo asistencial recibieron el emocionante  anuncio de parte del Padre Jaime Fernandez  M. Vicario de la Pastoral Hospitalaria del Arzobispado de Santiago: María, la Virgen Misionera  También vendría a nuestro Hospital

 ¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor? (Lc 1,43)

Con gran alegría en los corazones, todos los miembros de la Pastoral Hospitalaria en un mismo espíritu   iniciaron   los preparativos para este encuentro. Cada uno por separado y  reuniéndose  cada vez con mayor  frecuencia,  fueron delineando la ruta, las estaciones que  rendirían homenaje a la Virgen  y preparando  los detalles que inspira la Cercanía de la Madre. Un deseo común es manifiesto  en el corazón de los organizadores y  miembros de la Pastoral:
”Queríamos que todo el  Complejo, Pacientes  y  Funcionarios  sintieran la visita de la madre”.

El día de la visita desde temprano se observaba un ambiente diferente, alegre, festivo, se veían personas hermoseando los lugares donde se detendría la Peregrina , revisando los detalles y aportando los medios a su alcance, el voluntariado de Cáritas trajo rosarios y estampas, se elaboraron encintados de recuerdo,  y la gente se empezó a reunir. No exentos de contratiempos, El Director, por un  asunto de última hora, se excusó  enviando una representante en su lugar,  se nos presentaron algunos detalles  imprevistos, pero claro, María es Madre y  nos lo solucionó de manera admirable.

Empezamos la recepción, el Espíritu actuó y empezaron las vivas y las alabanzas espontaneas a la Madre,  El Capellán del Casr  Padre Lorenzo Baderna  abre la  ceremonia  y luego de los saludos formales de la Dra. Elisa Llach y un esquinazo del Grupo Folklórico, se dió paso a la procesión   que rodeó con rezos y cantos las instalaciones del Casr. Se  prepararon 7 estaciones  de detención en cuyo punto  fueron bendecidos los servicios colindantes.
Se ofrecieron pétalos de flores al paso de la virgen.


El emotivo encuentro contó con la participación de nuestro Vicario pastoral Padre Jaime Fernandez, el Vicario Episcopal para la zona del Maipo   el Padre Aldo Coda, Representantes de la Comunidad Barnabita, a la cual pertenece el Capellán del Casr., Su Párroco el Padre Paulo Talep,  Diáconos Patricio Epuñan y Patricio Navia éste último, en representación del Hospital Padre Hurtado y su Pastoral de la Oración,  representantes de los seminaristas  Barnabitas y   agrupaciones de voluntariado: Cáritas, Legión de María, Damas de Rojo, entre los asistentes  y un número considerable de pacientes, funcionarios y amigos.

Bajo los árboles de la plaza central del Casr, La hermosa imagen de la Virgen  presidió la liturgia en  las palabras del Padre Aldo, Del Diácono Patricio Epuñan, Del Dr. Juan Villagrán y  en los  demás lectores y en el Coro del Dr. Anuch.
Muchos funcionarios, pacientes, ancianos, jóvenes y niños, se acercaron en este día, algunos con lágrimas en los ojos, para estar cerca de nuestra Madre para hacerle llegar sus suplicas y darle las gracias por tantos favores concedidos.
Y la fe de la gente expresada en esperanza, confianza, en rosarios agotados y oraciones distribuidas,  en cantos emocionados y lágrimas a la partida de nuestra Madre, la que  nos guía, como peregrinos que somos, hacia Jesucristo, a la “Patria Celestial”.

Se Apreció  el compromiso de los  hermanos de la Pastoral, la cooperación  desde distintos ámbitos, según las propias capacidades: escribiendo cartas,  haciendo afiches, labores de difusión,   coordinando  con la Dirección del Hospital, decorando,  guiando la procesión, leyendo en la Liturgia, cantando,  formando un  solo cuerpo, haciendo Iglesia, donde  todos se entregan con  alegría  a sembrar  la unión a través del amor a Jesucristo  y el respeto al ser humano.

Nuestra Madre María del Carmen,  Reina de Chile, Reina del Sótero (como la alabamos en la procesión) es desde ahora un miembro más de la pastoral  Hospitalaria, y para hacerlo patente se le  prendió nuestra insignia al cinto.

              Porque el más hermoso  adorno de una Madre
                             Es la Piedad de sus Hijos….

1 comentario:

  1. Felicidades por su blog!Que Dios les guie para realizar un buen ministerio

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